Alimentación saludable en la primera infancia
Autor: Manuel Ruiz López, E.I. Las Leandras
Cuando pensamos en la relación entre nutrición y salud, seguramente nos venga a la mente la desnutrición. Nos asusta que las criaturas no estén en los percentiles marcados y solemos nutrirles en exceso, olvidando que, en los países industrializados, la obesidad infantil es un problema mucho mayor. La cifra de criaturas menores de 5 años con exceso de peso es de más de 41 millones y la de las muertes cardiovasculares en Europa, atribuibles a una mala alimentación, es de más de 2 millones al año. De hecho, para la Comisión Europea, este acusado aumento de sobrepeso y obesidad en las criaturas reducirán la esperanza de vida y, en muchos casos, la calidad de vida.
Uno de los mayores obstáculos para lograr una alimentación saludable en la primera infancia es, sin duda, la comida procesada.
El estudio ALADINO 2019 del Ministerio de Sanidad mostró que los desayunos entre los más pequeños tienen un exceso de galletas, cereales azucarados y cacao en polvo, mientras que en la merienda abunda la bollería industrial, los zumos envasados y los batidos. Vamos, una bomba de azúcares libres, asociados siempre a un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares.
La hora de la comida en las escuelas infantiles y colegios tampoco es esperanzadora. Un estudio realizado en 1.127 comedores escolares del municipio de Madrid mostraba que los menús ofertados en estos centros tenían una elevada presencia de carnes y, por el contrario, una oferta muy limitada de preparaciones de pescado. La ración de verduras se consideraba aceptable, pero la de legumbres, frutas y cereales era inferior a lo deseable. Del mismo modo, el Libro Blanco de la alimentación escolar también reflejaba un aporte insuficiente de frutas, verduras, legumbres y pescados en los comedores escolares españoles.
Este aumento de la obesidad y del consumo de comida procesada no es fruto de la casualidad, sino que viene de la mano de una campaña publicitaria dirigida a las criaturas. En este aspecto se pronunció la OMS pidiendo mayor regulación publicitaria para evitar la obesidad infantil. En palabras de Zsuzsanna Jakab, directora regional de la OMS para Europa, "Millones de niños en toda la región europea son objeto de prácticas comerciales inaceptables", quien entiende que los Gobiernos deben poner al día sus políticas frente a la realidad de epidemia de niños obesos en el Siglo XXI.
Con estas cifras en la mano es lógico replantearse un cambio de mirada, pensar en los errores del pasado y pensar en el futuro de la alimentación.
Un cambio de mirada
Para nuestras escuelas, la alimentación tiene una importancia trascendental, ya que no solo se trata de alimentar de forma saludable, sino, sobre todo, de educar para una alimentación consciente.
Creemos firmemente en la importancia de una alimentación saludable en la primera infancia para sentar las bases de una alimentación equilibrada en la edad adulta. Así pues, todos los alimentos que se ofrecen en nuestras escuelas son caseros y los menús son variados. Primamos el consumo de verduras y productos frescos, frente al consumo de proteína animal. Hemos suprimido las frituras, los productos ultra procesados, las conservas y los congelados de nuestra dieta. Los productos son de temporada (más sabrosos, económicos y variados), frescos (variedad a lo largo del año), de proximidad (se reducen las distancias de transporte y, en consecuencia, su impacto ambiental) y ecológicos (menor repercusión de los pesticidas sobre el medio ambiente y, a la larga, sobre nuestra salud).
Ahora vamos a analizar un ejemplo de un menú semanal del año 2014 en una escuela infantil madrileña:
¿Qué observamos?
Escasa proporción de verduras y productos frescos.
Exceso de proteína animal-pescado.
Exceso de frituras.
Exceso de conservas y congelados.
Presencia de alimentos ultra procesados (exceso de azúcares, harina, grasa y sal)
Ahora veremos ejemplos de nuestros menús
Menús 0-1 año
-Ejemplo menú de otoño (octubre, noviembre y diciembre)
-Ejemplo menú de invierno (enero, febrero y marzo)
Ejemplo menú de primavera/verano (abril, mayo, junio, julio y septiembre)
Menús 1-3 años
-Ejemplo de menú de otoño (octubre, noviembre y diciembre)
Fruta de otoño: Mandarina, manzana, melón, pera, plátano, naranja
-Ejemplo de menú de invierno (enero, febrero y marzo)
Así pues, comparando estos menús que proponemos, con los menús que solían darse en otros centros escolares, creemos que ya hemos hecho un cambio de mirada en cuanto a la alimentación saludable se refiere.
Ahora te toca a ti
Bibliografía e información de interés
La Fundación Nemours. (1995-2021). Kids Health from Nemours. Recuperado de https://kidshealth.org/
American Academy of Pediatrics. (2021). Healthy children: La página sobre la crianza de los niños de la AAP. Recuperado de https://www.healthychildren.org/
Agencia Europa Press. (2021). Ep social, infancia: La OMS pide mayor regulación comercial y publicitaria de alimentos poco saludables para evitar la obesidad infantil. Recuperado de https://www.europapress.es/epsocial/infancia/noticia-oms-pide-mayor-regulacion-comercial-publicitaria-alimentos-poco-saludables-evitar-obesidad-infantil-20130618130346.html
APILAM. (2021). E-lactancia. Recuperado de http://e-lactancia.org/
Martinez, J. Libro blanco de la alimentación escolar. 2007. Barcelona: S.A. MCGRAW-HILL.
Estudio Aladino del Ministerio de Sanidad. (2009).
Basulto, J., Blanquer, M., y Serrano, P., 2020. Alimentación vegetariana en la infancia. Barcelona: Debolsillo
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