BENEFICIOS DEL MOVIMIENTO LIBRE

 Autora: Noelia López Quevedo, E.I. Las Leandras.


¿QUÉ ENTENDEMOS POR MOVIMIENTO LIBRE?


En el campo de la motricidad global de las criaturas se han realizado numerosas investigaciones. 

Siguiendo las ideas de Emmi Pikler (1984), moverse en libertad supone una nueva mirada de la persona adulta.. Emmi, impulsó una serie de investigaciones (mientras dirigía el instituto Lóczy) sobre el desarrollo psicomotor y autónomo del/la infante.

La Dra Pikler demuestra, apoyada en sus observaciones directas de casi un millar de criaturas, aprende a moverse (sentarse, andar, girar, etc.) sin la ayuda de la persona adulta, simplemente aprendiendo de manera autónoma sobre su cuerpo.. 

La persona adulta, educa y acompaña a cada criatura permitiendo su completa libertad de movimientos, proporcionando el espacio suficiente y con la ausencia de todo moldeamiento motor.

El desarrollo motor se produce de forma espontánea, natural y por medio de la actividad autónoma de las criaturas en función de su maduración orgánica y nerviosa interna. 

Al sentirse libre, la criatura, se muestra activa, dispuesta, interesada, ocupada en su juego, y precisa en sus movimientos, sin esforzarse demasiado al realizarlos y relajada en su cuerpo. Esto quiere decir, que va aprendiendo con flexibilidad y prudencia las habilidades motoras sucesivas con su propia acción natural y en los momentos que él o ella escoge.



EL MOVIMIENTO LIBRE EN LA ESCUELA INFANTIL (ENTORNO Y ACOMPAÑAMIENTO ADULTO)


El entorno y los materiales u objetos óptimos es una condición indispensable, pero la propia iniciativa de la criatura  es la clave, es el empuje hacia su desarrollo.


Un objetivo en relación con el desarrollo de la criatura, es abrir el deseo de vivir y la curiosidad por el mundo. Por eso, en los encuentros cotidianos de los cuidados y de forma indirecta, a través de la selección y disposición de los materiales, la criatura está en diálogo, en relación constante con el mundo preparado para él/ella.

 

La evolución de los movimientos autónomos del/la bebé (Pikler,1982).


Desde esta perspectiva de la persona adulta  no “enseña” movimientos ni ayuda a realizarlos, ni tampoco le impide a las criaturas  la realización de ningún movimiento.

Las criaturas se mueven y se desarrollan guiados por su propia iniciativa. Ya que cuando ellas no están preparadas para realizar ciertos movimientos por sí mismas, “ayudarlas” o “enseñarlas” puede ser contraproducente para ellas. Al poner la criatura  en una postura que no podría adoptar por sí misma le estamos obligando a estar inmóvil, no puede salir de esa posición. Al forzar las posiciones, los músculos quedan tensos. Y además, estamos promoviendo su dependencia de la persona adulta y limitando su desarrollo autónomo (Vázquez, s.f. citado en Pérez, 2015).

Según Pérez (2020), durante la actividad y el movimiento autónomo, la persona adulta está presente, aunque se ocupa de los cuidados cotidianos de otras criaturas, recoge el espacio y les acompaña cuando hay alguna situación compleja.

En estos casos la persona adulta no juzga, procura dar recursos para que ellas mismas encuentren la salida a la situación y recuperen el estado de paz en sus retos u objetivos de relación, juego y movimiento autónomo.


 

Fotografías de mobiliario Pikler (Escuela Infantil Las Leandras, 2021).


La persona adulta prepara el espacio, coloca el mobiliario, va recogiendo los materiales que no utilizan para que encuentren siempre un espacio cuidado que renueve su interés, y los apoya verbalmente describiendo sus acciones para darles así valor, ponerles palabra, reconocimiento y conciencia de la propia acción. 

De esta forma, la criatura puede sumergirse en su propia actividad guiada por su voluntad y desplegando sus capacidades autónomas de acción.

En todos los casos, cuidados y actividad autónoma, la persona adulta apoya y dispone para que la criatura pueda desplegar sus capacidades globales, en concreto motrices, con placer, autonomía y alegría.


   

¿QUÉ BENEFICIOS  APORTA  EL MOVIMIENTO LIBRE?

  • Físicos: 

 

  • Dan lugar a todas las posturas intermedias, (todas aquellas que van desde estar tumbada hasta que la criatura  es capaz de caminar por sí misma, sin ayuda), que adquieren aquellas criaturas que disfrutan de tiempo y espacio para moverse con libertad, por lo que su crecimiento se ve enriquecido al no ser obligada a mantener una postura que solo ha logrado alcanzar con la intervención de la persona adulta.

 

  • Otro beneficio físico son los movimientos más armónicos, ya que el movimiento libre aporta equilibrio, y la criatura puede estar más relajada. Desarrolla el proceso a su ritmo y no necesita mantenerse alerta para conservar el equilibrio.

 

  • Otro beneficio, es la soltura a la hora de realizar actividades, ya que con el movimiento libre las criaturas  pueden concentrarse en el juego y los aprendizajes.

 

  • Otro beneficio a destacar es la preparación para situaciones de riesgo, ya que una criatura expuesta a una situación a la que no ha llegado por sus propios medios no puede prever qué va a ocurrir. Si no conoce esos riesgos, no puede anticiparse a ellos con autonomía. Cuando se desarrollan en libertad, la evaluación y la respuesta a esos peligros forman parte de su desarrollo y aprendizaje.

 

  • Cognitivos:

 

  • El cerebro de las criaturas que crecen en movimiento libre tiene que mantenerse activo. necesita múltiples conexiones neuronales para enviar las señales que dan lugar a esos logros y acciones motoras. La iniciativa para propiciar todas esas conexiones es lo que se llaman proyectos previos. Una criatura que quiere sentarse por sí misma tiene que tener la idea y ejecutarla paso a paso. En cambio, una criatura sentada por una persona adulta no tiene que activar su cerebro para completar la acción.


  • El movimiento libre desarrolla la creatividad, posibilita que se ejercite en ellas..



  • Esta libertad de movimientos supone una oportunidad para futuras etapas del desarrollo infantil. Como hemos explicado, permite el desarrollo de su equilibrio. También, otras capacidades, como la visión o la coordinación. Asentar estas destrezas tiene consecuencias positivas en etapas futuras que llegarán, como, por ejemplo, el momento de adquirir y asimilar la lectoescritura.


  • Emocionales:


  • Autoestima: Cuando una persona adulta interviene en exceso, lo que la criatura  interioriza es que no está preparada, que no puede lograrlo sin ayuda.


  • Seguridad: La criatura en movimiento libre aprende a evaluar riesgos, actúa con más prudencia y se siente segura a la hora de experimentar.


  • Autoconocimiento: A través del movimiento libre la criatura experimenta y descubre su propio cuerpo, sus capacidades y sus límites. Esta información es clave para el asentamiento de su personalidad presente y futura.


  • Autorregulación. Una criatura que se conoce a sí misma, es capaz de autorregularse mejor. Esta capacidad tiene gran importancia para ellas. Afecta a aspectos de su vida cotidiana como el sueño o la alimentación: sólo ella misma puede saber si tiene hambre o desea dormir.  


No todos los problemas de alimentación y sueño cubren la práctica del movimiento libre, pero esta si es una gran ayuda que le proporcionará a la criatura beneficios (Rodríguez, s.f. citado en Magaña, 2020).


  • Confianza. la criatura que crece en movimiento libre siente que se valora su forma de ser, que se confía en ella que se la acepta tal y como es que se respeta qué quiere expresar y cómo quiere hacerlo. La consecuencia directa es un incremento de la confianza mutua entre la persona adulta  y la criatura.


Si observamos a una criatura en su actividad libre observaremos cómo, espontáneamente es capaz de desenvolverse, de concentrarse, de esforzarse y de conseguir ese objetivo que ella misma ha decidido lograr.

Observaremos a la criatura disfrutar, sentir, experimentar, podremos contemplar su descubrimiento (del entorno natural y lo que la persona adulta prepare) a través de su movimiento libre. Y esto sucede porque esa criatura ya tiene integrado su propio programa de desarrollo que las personas adultas  más que intervenir o inducir, debemos respetar y acompañar.


Bibliografía e información de interés

 

Godall, T. (2018). Movimiento libre y entornos óptimos. Reflexiones a partir de un estudio con bebés. RELAdEI. Revista Latinoamericana De Educación Infantil, 5(3), 87-98. Recuperado a partir de https://revistas.usc.gal/index.php/reladei/article/view/4937

Magaña, T., 2019. 12 beneficios del crecimiento en movimiento libre. [Blog] BLOG DE ESCUELA BITÁCORAS, Recuperado el 17/III/21 de: https://escuela.bitacoras.com/2019/07/12/12-beneficios-del-crecimiento-en-movimiento-libre/ 

Pérez, R. (2015). Emmi Pikler, el instituto loczy y la emancipación intelectual según rancière/jacotot. [Blog] TETA·À·PORTER, Recuperado el 22/III/21 desde: https://tetaaporter.com/2015/05/20/emmi-pikler-el-instituto-loczy-y-la-emancipacion-intelectual

Pérez, R. (2020). EL PAPEL DEL ADULTO EN LA PEDAGOGÍA PIKLER-LOCZY. [Blog] TETA·À·PORTER, Recuperado el 17/III/21 desde: https://tetaaporter.com/2015/05/20/emmi-pikler-el-instituto-loczy-y-la-emancipacion-intelectual

Pikler, E. (1984). "Moverse en libertad". Madrid. Editorial Narcea.

Pikler, E., (1982). Evolution deus mouvements de la position. Recuperado el 23/III/21 desde: https://i.pinimg.com/564x/02/1f/21/021f2127c86cc466e013b16bbfc2b1b8.jpg

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